1. La GPU (Unidad de procesamiento gráfico) dedicada
La PC Gamer exige una tarjeta gráfica (GPU) de alta potencia, a diferencia de una PC convencional.
2. CPU de alta velocidad, desbloqueada
La mayoría de juegos requieren de un sistema overclock que garantice un mayor rendimiento, en especial cuando se trata de juegos muy pesados o multiusuario en línea que requieran de altos índices de velocidad.
3. Refrigeración de alta gama
Las CPU y las GPU de alta potencia producen una gran cantidad de calor, más cuando están optimizados con overclock. Mantener fríos esos componentes durante largas jornadas de juego evita la tartamudez, el retraso y demás problemas de rendimiento relacionados con el calor.
4. RAM de alta velocidad abierta al overclock
En una PC regular puede no ser tan importante la velocidad con la que los datos entran y salen de la memoria RAM, pues lo programas convencionales no requieren de mayor rendimiento para arrojar resultados aceptables.
5. Audio de gama alta
En un ordenador regular el audio se utiliza ocasionalmente para escuchar música o, en el mejor de los casos, ver un vídeo o una película.
En un PC gamer el sonido juega un papel fundamental. Por lo tanto, es importante que el audio sea de gama alta y la PC cuente con un puerto USB designado para DACs externos.
6. Manejo de cables y fuentes de alimentación
En un ordenador para juegos, el cableado debe estar perfectamente organizado y las fuentes de alimentación ser modulares. Nada que ver con las marañas de cable que caracterizan algunos computadores regulares, que obstruyen el flujo de aire y acumulan polvo.
7. Almacenamiento de alto rendimiento
En un computador para juegos nunca son aceptables las pantallas de carga ni las largas esperas, en especial cuando se trata de partidas en línea. Por lo tanto, el almacenamiento tiene que ir mucho más allá de los discos duros de 7200 RPM y el simple uso de un SSD y unidades giratorias en RAID. Entre más lejos se pueda ir al respecto, mejor.
8. Estetica
Vale la pena tener en cuenta el componente visual como elemento diferenciador entre los dos tipos de PC. Al fin y al cabo, una imagen dice más que mil palabras.
Los productos gamers suelen tener colores vivos y diseños llamativos, agresivos y perfilados. Es como si de automóviles deportivos se estuviera hablando, principalmente porque los fabricantes quieren transmitir en sus productos la sensación de fiabilidad, potencia y velocidad.