El uso de computadoras obsoletas tiene un gran coste para la pequeña y mediana empresa, según un informe de Intel referido a las PYMEs argentinas y que puede ser equiparable al resto del planeta. El desafío de las PyMEs es claro: incorporar soluciones de movilidad y mejorar la eficiencia de las operaciones.
Aunque algunos pronosticaron la muerte del PC, la gran cantidad de dispositivos de última generación que han llegado al mercado muestra que el clásico PC de escritorio se ha trasformado en versátiles convertibles 2 en 1 , portátiles y Ultrabooks.
Sin embargo, en el año del renacimiento de los equipos portátiles, las antiguas desktop todavía resisten en las PyMEs argentinas, produciendo un drástico impacto en la productividad. El informe de Intel en compañías locales del sector industrial, de comercio y de servicios reveló que 57 por ciento de los equipos que usan son de escritorio y al menos 4 de cada 10 tienen entre 3 y 5 años de antigüedad.
Según el mismo estudio, las PyMEs pierden hasta un mes de trabajo al año por la reparación de antiguos equipos que fallan, con un costo anual de $20.000 por PC. Costes superiores a lo que puede suponer la misma adquisición de equipos nuevos gracias a los programas de migración que ofrecen planes para migrar un negocio pequeño o una mediana empresa, como los que ofrece HP para el salto a nuevos equipos con Windows.
Tampoco se ve un aprovechamiento de las soluciones de movilidad, porque los PC móviles (sean 2 en 1, Ultrabooks o notebooks) representan apenas un 35 por ciento. “Para optimizar todos los procesos y conseguir un ahorro en los costos hay que asegurar un acceso rápido y seguro a la información corporativa. El ejecutivo de hoy requiere acceso en cualquier lugar, a cualquier hora del día, y esto demanda una infraestructura de IT inteligente, enfocada en la movilidad”.
Existe una gran cantidad de organizaciones que no cuentan con personal de sistemas y toman sus decisiones como un consumidor normal. Adquieren equipos nuevos cuando los que tienen ‘no dan más’ y hay una creencia de que estirar la vida útil de un dispositivo genera un ahorro en los costos, cuando en realidad ocurre todo lo contrario. Hay una relación directa entre la adquisición de dispositivos con alto poder de cómputo y la eficiencia de las operaciones en general.
Para un trabajo que exija el manejo simultáneo de distintos sistemas operativos, imágenes, gráficos y otras aplicaciones, lo mejor es contar con un dispositivo con gran poder de desempeño y amplia pantalla. Esto debe conseguirse sin resignar portabilidad con un equipo muy liviano y ultra delgado, para seguir trabajando entre reuniones y presentaciones.
Los Ultrabook tienen la mitad del grosor y peso que un portátil tradicional s tradicionales y están siempre trabajando con la tecnología Intel, que actualiza la bandeja de entrada de correos y las redes sociales aunque el equipo esté en hibernación.
Los versátiles 2 en 1 son ideales para los profesionales que están siempre visitando a clientes y realizando presentaciones “on the go”, pero que por momentos también necesitan la estructura de una notebook. Las 2 en 1 ofrecen una solución integral con lo mejor de dos mundos: todo el poder de una PC para trabajos pesados y la movilidad de una tableta cuando se la necesita.
Si el precio inicial de comprar este tipo de 2 en 1 es similar al de adquirir un portátil y un tablet, el ahorro posterior es notable, evitando la necesidad de dos planes de soporte, aplicaciones para ambos, el doble coste de los departamentos TI para gestionar y desplegar dos dispositivos, o el coste de seguridad y mantenimiento.