Hay varios aspectos importantes que te pueden ayudar a acelerar un ordenador lento. Da igual que estemos hablando de un portátil o un ordenador de sobremesa.
1. Aumenta la RAM
Una de las razones por las que puede que tu ordenador vaya lento es que tiene poca RAM. La RAM es la memoria a corto plazo que permite al equipo realizar varias tareas al mismo tiempo. Las siglas RAM significan Random Access Memory.
Los ordenadores más antiguos pueden tener 1 o 2 GB de RAM. Esto puede ser insuficiente para lo que quieres hacer en el día a día. Si quieres que tu ordenador vaya más rápido, no necesariamente tienes que cambiar a otra computadora. Puedes añadir más RAM. Lo recomendable para un equipo moderno es que esté al menos por encima de los 4 GB de RAM.
2. Limpiar virus del ordenador
Otra de las razones por las que puede que tu ordenador vaya lento es porque hay virus. Puede que haya malware, como un troyano que se esté ejecutando en segundo plano de manera permanente, y esté consumiendo recursos de tu ordenador.
Muchas de las veces en las que un ordenador va lento es porque tiene malware. Para limpiar el malware, utiliza un sistema antivirus para analizar el equipo y eliminar cualquier tipo de software malicioso que te pueda estar afectando. Además, intenta mejorar las políticas de uso para no descargar programas potencialmente peligrosos.
3. Actualizar el sistema operativo
Otro de los motivos por los que necesitas acelerar el ordenador puede ser el sistema operativo. A veces actualizamos a un sistema operativo moderno como Windows 10, pero los recursos de hardware de los que disponemos son antiguos.
Plantéate revisar la configuración de tu equipo para que consuma menos recursos. Acude a un servicio de soporte informático para optimizar tu equipo y ver que no consuma demasiado, además de mantener siempre el sistema operativo actualizado para prevenir que las vulnerabilidades puedan dar lugar a ataques informáticos.
4. Desinstalar programas que no utilices
Puede que tengas muchos programas instalados en tu ordenador. Algunos de estos software pueden estar ejecutándose en segundo plano. Si además estás conectado a Internet, puede que se descarguen actualizaciones o que los programas estén haciendo que todo vaya más lento.
Piensa en qué programas informáticos necesitas tener instalados y cuáles no. En las empresas, no es imprescindible que todos los ordenadores tengan todos los programas instalados. Puedes instalarlos en un servidor central y que los empleados se conecten desde los equipos a estos ordenadores.
5. Ver los programas que se cargan al inicio
A veces el problema no es que el ordenador vaya lento todo el tiempo. Pero sí al iniciarlo. Puede que haya demasiados programas que cargan al inicio. Muchas veces no necesitamos realmente utilizar estos programas.
Para evitar esto, configura las aplicaciones que quieres que carguen al inicio para evitar que esto ralentice el ordenador. Así podrás empezar a usar el equipo antes de que todo cargue.
6. Comprueba el plan de energía que utilizas
Otro de los elementos que puede influir en el rendimiento de tu ordenador es el plan de energía. Ten en cuenta que éste influirá en el consumo energético de cada uno de los componentes informáticos.
Esto ocurre con los equipos portátiles. Cuando usamos un plan de energía de bajo consumo, los componentes funcionan de manera más lenta para no consumir tanta energía. De este modo ahorras energía, pero el equipo va más lento. Falta equilibrio. Necesitas tener un mejor rendimiento para poder trabajar de manera más cómoda.
7. Libera espacio en tus unidades de almacenamiento
Los ordenadores que se han quedado sin espacio en sus unidades pueden perder también rendimiento. Liberar espacio te ayudará a recuperarlo. Esto también es un inconveniente para el día a día en el uso del ordenador. Tu equipo no podrá descargar actualizaciones, tampoco podrás guardar fotos y vídeos o cualquier archivo pesado, o instalar nuevos programas.