1.-Comprueba si tienes Internet en otros dispositivos
Es un paso muy básico pero muy importante. Puede que no tengas Internet en un dispositivo, pero que sí tengas conexión en otros. Por ejemplo, si tienes Internet en tu smartphone (Wi-Fi) pero no tienes conexión en tu PC (cable) deberías revisar el cableado que van del equipo al router, ya que puede que haya algún cable flojo o mal conectado.
Puede parecer demasiado simple, pero no sería la primera vez que se mueve un cable por accidente al limpiar el polvo, por ejemplo, y no nos damos cuenta de que ha quedado mal conectado. En muchas ocasiones los problemas más graves están causados por los errores o fallos más sencillos, así que antes de entrar a buscar soluciones complicadas probad con lo más simple.
Si el cableado parece estar bien no perdemos nada por desconectarlo y conectarlo, así nos aseguraremos por completo.
2.-Revisa el estado del servicio y habla con tu proveedor
Podemos llevar a cabo este paso en cualquier momento, aunque personalmente recomiendo revisar el estado del servicio desde el principio, ya que es sencillo y rápido y nos permitirá tener claro de primeras si no tenemos Internet por un fallo ajeno a nosotros, y que por tanto no podemos resolver, o si ocurre todo lo contrario.
En caso de que el problema se deba a nuestro proveedor y al estado del servicio solo podemos esperar a que este lo solucione, no tenemos nada que hacer. Paciencia, normalmente estos casos son poco frecuentes y se solucionan en unos minutos.
Si nos confirma que todo va bien el problema es nuestro, así que nos toca seguir buscando hasta que lo resolvamos.
3.-Utiliza el solucionador de problemas de Windows
Si no tienes Internet en tu PC y utilizas Windows la herramienta de solución de problemas puede ayudarte. Sé que alguno habrá hecho un gesto de escepticismo, pero esta herramienta ha mejorado mucho durante los últimos años, y puedo dar fe de que en Windows sí que sirve realmente para algo.
Para acceder a ella solo tenemos que pulsar la tecla Windows y escribir «Solucionar otros Problemas». Una vez dentro nos vamos a la opción de redes y seguimos el proceso autoguiado, sin más.
En muchos casos esto debería solucionar problemas leves relacionados con la configuración de la red. Lo he utilizado tres veces durante los últimos cuatro años, y en una de ellas funcionó, así que os recomiendo que le deis una oportunidad.
4.-Reinicia el router
Una de las maneras más sencillas y más efectivas para recuperar una conexión a Internet es reiniciar el router. Podemos hacerlo en cualquier momento, pero recomiendo dejarlo como medida «final» ya que en muchos casos con los pasos que os hemos dado anteriormente es probable resolver la mayoría de los problemas de conexión a Internet.
Para reiniciar el router solo tenemos que desconectarlo de la corriente durante un minuto y volver a conectarlo. Dejamos que inicie y listo. Si seguimos sin tener conexión a Internet os recomiendo reiniciar también el equipo o dispositivo, ya que en muchos casos para que el reinicio del router funcione debemos reiniciar también el equipo conectado a él.
Recuerda que en algunos casos puede ser necesario reiniciar ambos a la vez, router y equipo, así que tenedlo en cuenta si veis que un reinicio de ambos en diferido no funciona y repetidlo de forma simultánea.
5.-Haz un análisis antivirus
En muchos casos los problemas de conexión a Internet suelen estar provocados por una infección de malware que secuestra, de forma total o parcial, los recursos de red del equipo. Para solucionarlo es recomendable realizar un análisis a fondo del sistema con un antivirus fiable y efectivo.
Si no encontramos amenazas podemos probar a desactivar el antivirus para descartar que éste pueda estar interfiriendo con nuestra conexión a Internet, algo que ocurre con más frecuencia de lo que nos gustaría.
En caso de que el antivirus sea el problema deberíais considerar desinstalarlo y buscar otra solución de seguridad para vuestro equipo.
6.-Revisa la configuración y las actualizaciones
Como última opción podemos entrar a revisar la configuración de la red, incluyendo DNS y demás, para comprobar que todo está en orden. Si es así reinstalar los controladores de red o volver a una versión anterior si los hemos actualizado recientemente puede ser otra solución a tener en cuenta.
Las actualizaciones de Windows 10 se han hecho conocidas por ser problemáticas, y pueden interferir en nuestra conexión a Internet. Si hemos instalado recientemente actualizaciones opcionales podemos probar a desinstalarlas para ver si la conexión a Internet se recupera.
En caso de que nada de esto funcione podéis optar por un formateo del equipo, y si tampoco se resuelve el problema quizá tengáis una avería a nivel de hardware.