1. El PC va muy lento. Si tu ordenador ha disminuido su rendimiento, puede que necesites desfragmentar el disco o hayas instalado algún ejecutable malicioso que afecta a la velocidad del sistema y te haga falta una limpieza de virus.
2. Errores del sistema operativo. Si ves que Windows no se enciende correctamente y te indica que hay errores o que tu BIOS no reconoce el sistema operativo, puede que haya archivos importantes dañados.
3. El ordenador no se enciende. O se apaga. Quizás hables de algún tipo de problema de arranque, pero también es posible que esté fallando la fuente de alimentación.
4. Problemas con la pantalla del portátil. A veces el ordenador se enciende, pero se queda la pantalla negra. Puede que simplemente sea que se haya configurado para abrirse en un monitor externo, pero también puede que se haya averiado la iluminación.
5. El ratón y el teclado no funcionan. Puede que sea sólo una mala conexión o necesites limpiar la rueda de tu mouse. Para eso no hace faltar reparar (evidentemente), pero también puede que se haya averiado el puerto o se haya torcido el conector.
6. El lector de CDs no reconoce los discos. Si no te deja leer CDs, tienes un problema. Puede que la dificultad esté en que el disco esté sucio o rayado, haya un problema de drivers o que realmente esté dañado.
7. Problemas con la tarjeta gráfica. Al margen de los problemas de drivers, si tu tarjeta está integrada, siempre puede haber problemas ligados al calentamiento general o el correcto funcionamiento de la placa base.
8. Problemas con los ventiladores de tu PC. A veces están sucios o averiados, hacen un ruido anormal al arrancar el ordenador o directamente no se encienden. Todo esto son signos de que necesitan abrir la carcasa y hacer tareas de mantenimiento informático.