A la hora de tratar de recuperar información de un disco duro averiado, la mejor de las situaciones es que el daño no sea físico (o éste solo haya provocado sectores defectuosos) sino lógico. Los motivos pueden ser numerosos: un formateo no premeditado, corrupción de ficheros, borrado de determinados documentos o incluso algún virus. En muchos de estos casos, el usuario con ayuda de software específico puede recuperar toda o parte de la información.
Partiendo de la situación en que el sistema operativo arranca pero o bien una partición, disco duro externo o incluso zonas del interno, no son accesibles, hay diferentes caminos que podemos tomar para tratar de salvar la información.
Si el error es por sectores defectuosos, que pueden venir provocados por degradación del propio disco duro o por fallos del cabezal puntuales, el disco duro será accesible parcialmente y la actuación deberemos hacerla inmediatamente para evitar que el problema se vaya agravando. Lo habitual es que notemos los síntomas por una ralentización repentina del funcionamiento del disco duro o incluso ruidos cuando se trata de acceder a la zona afectada por esos sectores defectuosos.
Aunque se puede recuperar la totalidad de la información si el daño no es físico, incluso la de los sectores defectuosos, no hay una garantía del 100% de que ocurra siempre así.
Lo primero a realizar si el sistema operativo arranca y pensamos que hay errores en sectores, será un diagnóstico del disco duro, lo cual podemos realizar con la propia función incluida en Windows para comprobar si hay errores del disco o herramientas gratuitas como CrystalDiskInfo, bastante más completas.
Si usamos la herramienta de Windows desde ella misma podremos aplicar ya soluciones que nos propone la misma. Entre ellas está CHKDSK, que nos permite realizar un escaneo y reparación del disco simplemente por comandos. En terminal escribimos chkdsk x:/f sustituyendo la letra x por la unidad lógica que queramos reparar. Podemos usar también el comando r en vez de f para detectar sectores defectuosos y recuperar la información.
Si con esta acción no queda solucionado el problema, podemos recurrir a software especializado en reparar sectores dañados como HDD Regenerator, que trabaja en los sectores con fallos de magnetización. Una vez acabado el proceso de recuperación llega la hora de realizar un clonado del disco duro para iniciar la recuperación de la información de esa unidad.
Si estos métodos no funcionan, hay que recurrir a métodos más agresivos como el formateo a bajo nivel que nos proporcionan herramientas como HDD LLF o Lowvel. En estos casos la información ya no será recuperable pero podremos obtener una unidad de disco donde, aislando los sectores defectuosos en una partición, poder darle un uso no esencial pues será cuestión de tiempo que el disco pueda volver a fallar.