Un problema habitual por el cual se congela mi PC es debido a altas temperaturas. Esto ocurre cuando jamás hemos limpiado nuestro PC, sea portátil o escritorio y el polvo evita que el calor salga correctamente al ambiente. Otro posible motivo es el tener la pasta térmica en mal estado, solidificada o el disipador mal fijado.
Todo procesador, tarjeta gráfica y otro hardware tiene una temperatura máxima de funcionamiento. Si nos acercamos a ella, en los equipos modernos el sistema automáticamente disminuye la energía y la frecuencia para bajar el consumo y temperaturas. Pero, aun así, se requiere una solución térmica efectiva para su funcionamiento, y si esta no funciona, irremediablemente nuestro equipo de bloqueará y se reiniciará
Además de las temperaturas, otro problema es el tener un componente en mal estado, y hay algunas claves o comportamientos que denotan qué componente en concreto está fallando:
- Problema de fuente de alimentación: El equipo se apaga o reinicia continuamente tras cierto periodo funcionando, cada vez con más frecuencia y sin previo aviso.
- Problema de la memoria RAM: en este caso el PC se bloquea al ejecutar tarjetas o simplemente en estado de reposo. Tras esto, normalmente nos dará un pantallazo azul de Windows y se reiniciará.
- Error de disco duro: más o menos notaremos lo mismo que en el caso anterior, aunque aquí puede que los bloqueos sean intermitentes, y que tarde mucho tiempo en abrir aplicaciones o copiar datos.
- Problema en la tarjeta gráfica: El síntoma más claro es el bloque cuando jugamos.