Al contratar una póliza de Soporte Técnico tendrá la confianza de saber que cualquier eventualidad que pudiera suscitarse será resuelta óptimamente en el menor tiempo posible y que su sistema estará actualizado continuamente, pues nuestra meta es lograr una mejora constante para servirle mejor.
Nuestros contratos de asistencia técnica están enfocados a empresas o clientes particulares que requieren que sus equipos se encuentren funcionando perfectamente todo el tiempo y que no se pueden permitir tener interrupciones de servicio.
Alcance de una póliza de soporte técnico - Solución a sus problemas técnicos en tiempos adecuados dependiendo de la gravedad del problema.
- Reducción máxima y en la medida de lo posible de los «tiempos muertos».
- Contar con equipo adecuado para las tareas.
- Asesoría para complementar su infraestructura con mejoras tecnológicas.
- Personal altamente capacitado y especializado.
- Se eliminan los gastos de contratación de empleados especializados en sistemas.
- Administración de servidores y terminales de forma remota.
- Centralizar en un solo proveedor todas las funciones implicadas en el área de sistemas para evitar múltiples contratos con distintos proveedores.
- Programación de actividades de mantenimiento preventivo y correctivo.
- Soporte a aplicaciones de terceros.
- Optimización de los recursos en red e infraestructura en general.
- Coordinación entre los distintos equipos de la empresa a un menor costo.
- Desarrollo e implementación de nuevas tecnologías con beneficios desde el primer día.
- Contratación con base en sus necesidades con posibilidad de escalar los servicios.
- Asesoría en la adquisición de nuevos equipos de cómputo, en caso que los requiera.
- Facturación mensual 100% deducible para usted.
- Refacciones y accesorios a precios especiales.
- Informes detallados de nuestra asistencia técnica.
- Servicio ético y profesional.
¿Qué problemas se evitarán al contratar una Póliza de Soporte Técnico? - Falla y/o lentitud de los sistemas.
- Molestias y/o riesgos por consultar con «especialistas» sin la correcta capacitación.
- Costos ocultos en el presupuesto de tecnología.
- Pago excesivo en servicios de comunicaciones.
- Vulnerabilidad en temas de seguridad informática.
- Desaprovechamiento de los recursos tecnológicos.